Cerámica de figuras rojas |
La cerámica de figuras rojas es uno de los más importantes estilos figurativos de la
Las zonas más importantes de producción, además del
Los
Desde los primeros que los estudiaron,
Alrededor del
Esta nueva técnica permitía una representación más próxima a la realidad, restituyendo a la luz de las imágenes que la antigua técnica definía antinaturalmente con la opacidad de la sombra.
La trayectoria de Eufronio, cortada demasiado pronto por algún problema visual (es una hipótesis de Beazley), se caracteriza por la energía con que se enfrenta al
Eutímides, por el contrario, es el paradigma de una tendencia sintética, en la que la fluidez del contorno atenúa la crudeza del despiece de la musculatura.
Si los citados pioneros pintan habitualmente sobre recipientes de grandes dimensiones, que exaltan su inclinación por lo monumental, un cálculo estadístico revela que, durante el primer período de las figuras rojas, ocho de cada diez vasos pintados son de tipo kílix, es decir,
El
Una especie de grandiosa recapitulación de la realidad, cotidiana y heroica, individual y colectiva, en todos los registros posibles, desde el violento de la orgía y la guerra hasta el imperturbable de los dioses, discurre por las bandas continuas exteriores y se reinterpreta, con episodios fuertemente alusivos, en la superficie interior de los vasos.
En las representaciones de héroes,
El desnudo masculino, y también el femenino luego, de mano de Onésimos, asume una gran coherencia estructural, exaltada por el gesto atlético; y hasta expresiones propias del anciano y el joven comienzan a manifestarse en la rica gama del Pintor de Brygos.
Pero las dos personalidades más representativas de la segunda generación de los ceramógrafos de figuras rojas, en las tres o cuatro décadas que van desde la cíada de los pisistrátidas a la doble victoria del imperialismo ateniense, son el
Pintor de Cleofrades y el
Pintor de Berlín, divergentes y complementarios: el primero, quizá
En la técnica de figuras rojas, el fondo es llenado con pintura negra y solo los detalles pequeños son pintados, permitiendo que las porciones no pintadas asuman el tono rojizo de la arcilla ateniense después de que ser quemado en presencia de