Cerámica |
Cerámica (procedente del griego antiguo κεραμική (keramiké), femenino de κεραμικός (keramikós, ‘hecho de arcilla’), "cerámico",[2]
Su uso inicial fue la fabricación de recipientes empleados para contener alimentos o bebidas. Más adelante se utilizó para modelar figurillas de posible carácter simbólico, mágico, religioso o funerario. También se empleó como material de construcción en forma de
Existe cierta confusión, provocada desde el propio contexto de la investigación a partir del siglo XVIII, entre los conceptos alfarería y cerámica, llegando a generar un incómodo conflicto
La propuesta de los diccionarios (ideológicos y de sinónimos) y los manuales léxicos no ayuda a resolver la disyuntiva cuando «alfarería» aparece redirigida o referida a «cerámica», dándosele así a esta última mayor valor troncal.[nota 3]
A comienzos del siglo XVI, el humanista
Las definiciones con más peso oficial, tras admitir que ambos términos designan el arte de elaborar objetos de barro, relacionan la alfarería con los espacios de fabricación y venta, y a la cerámica con el conjunto de objetos y sus vertientes científicas asociadas a la
En un manual clásico de términos de arte,[11]
Además de las diferenciaciones según aspectos geográficos, lingüísticos, sociológicos, económicos, se ha clasificado:
La base y los materiales arqueológicos para dichas clasificaciones y su investigación, por convención, son los diferentes productos del trabajo alfarero. Estructuralmente se han propuesto tres fases de investigación: la histórico-artística (del siglo XV a 1880) cuando se trata de