Antecedentes
Avances aliados
Las fuerzas anglo-estadounidenses desembarcadas en Argelia y Marruecos habían penetrado en Túnez entre noviembre y diciembre de 1942, con la idea de tomar el norte del país antes de que las fuerzas del Eje lograran establecerse y antes de que volviera Rommel de su expedición en Egipto. Después de fracasar en el intento, los Aliados dirigieron sus esfuerzos al intentar cortar la retirada hacia Túnez que el ejército alemán se había visto obligado a emprender tras su desastre en El Alamein, empujado por el ejército británico de Bernard Montgomery.
El 23 de enero de 1943 el
8.º Ejército Británico de Montgomery tomó Trípoli, la capital de la Libia italiana y principal base de suministros de Rommel. El mariscal alemán ya se había planteado esta posibilidad y había establecido en la ciudad de Túnez su base de suministros, con la idea de utilizar la Línea Mareth en el sureste del país para bloquear a los británicos. Por el oeste se encontraba la amenaza de los británicos y norteamericanos, que a comienzos de 1943 habían consolidado sus bases en Argelia y extendían sus fuerzas a lo largo de la cordillera del Atlas. En contraposición a los planes se encontraban los recientes avances de las tropas aliadas, que para entonces ya habían cruzado las cordilleras y habían establecido una base de operaciones en
Faïd, a los pies de las montañas. Esto los dejó en una excelente posición para empujar a la costa a las fuerzas de Rommel en el sur de Túnez y cortar su línea de suministros.[6]
Planes del Eje
En este punto, hubo algunas discusiones en el campo del Eje sobre qué hacer a continuación. Aunque toda Túnez estaba bajo el control del Eje, había poco que hacer hasta la llegada del 8.º Ejército a la Línea Mareth. Finalmente, Rommel decidió que su próxima acción debía ser atacar a través del paso de Kasserine a la fuerza principal del II Cuerpo estadounidense en Tébessa. De esta forma, podría capturar importantes bases de suministros aliados en el lado argelino y eliminar la amenaza militar que se cernía sobre el flanco occidental. El 18 de febrero, Rommel presentó sus propuestas a Albert Kesselring, quien a su vez las remitió al Comando Supremo (Alto Mando italiano) de Roma con su plena aprobación.[7]
A las 13:30 del 19 de febrero, el mariscal de campo Rommel recibió el visto bueno del Comando Supremo sobre un plan revisado. Recibiría el control de las divisiones Panzer
10.ª y 21.ª transferidas del 5.º Ejército Panzer de von Arnim y atacaría a través de los pasos de Kasserine y Sbiba hacia Thala y el norte, despejando la zona y amenazando los flancos del
I Ejército Británico.[9]