Antecedentes
La provincia de Santa Fe, que hasta 1815 había dependido de la de Buenos Aires, logró liberarse de esa dependencia con una serie de combates en la capital de la provincia y venció en tres oportunidades las invasiones mandadas desde la capital del país. Entonces el director Pueyrredón ordenó atacarla con el Ejército del Norte, que de esta manera era apartado de su misión, es decir, la de defender el límite norte del país.
Muy contra su voluntad, el general Manuel Belgrano envió contra Santa Fe una poderosa división, al mando del coronel Juan Bautista Bustos. Éste fue vencido en una batalla muy rápida el 20 de noviembre de 1818, en
Fraile Muerto, combate en que López se limitó a dejar sin caballos a Bustos, para volver rápidamente sobre el sur de su provincia a enfrentar al ejército que la invadía desde Buenos Aires, al mando de Juan Ramón Balcarce, que fue rápidamente derrotado.
Al mismo tiempo fracaso expedición enviada desde Buenos Aires a Entre Ríos, con esto López y Ramírez pudieron auxiliarse mutuamente, el último le envió al primero 2.000 entrerrianos y 500 correntinos para derrotar a Balcarce.[4]
Pueyrredón insistió en su estrategia de doble ataque, sólo que con más hombres.
El plan del Directorio era lanzar una ofensiva múltiple sobre Santa Fe con más de 7.000 hombres: el general Juan José Viamonte estaba en San Nicolás de los Arroyos con 2.500 soldados, Bustos en Córdoba con más de 800,[2]